La realidad es que el proceso de coaching no solo requiere de querer hacerse cargo y tener la voluntad de evolucionar; a veces no nos involucramos porque algunas de nuestras necesidades no están cubiertas, es por ello por lo que no tenemos la disposición de iniciar un camino que nos lleve a la autorrealización.
Según la Teoría de la Jerarquía de las Necesidades y el coaching desarrollada por Abraham H. Maslow, el coaching se focaliza primordialmente dentro de las necesidades de crecimiento del ser humano, normalmente denominadas de “autosuperación” o “autorrealización”. Y se desarrolla de manera óptima cuando las otras necesidades denominadas “necesidades deficitarias” ya se encuentran cubiertas, tal como se muestra en la Figura 1.
Figura 1 Jerarquía de las Necesidades de Maslow y Coaching
Sin embargo; creo que hay un momento de reflexión: Si las necesidades deficitarias no están cubiertas, debemos evaluar el porqué; dar una escala de valor adecuada y objetiva para saber si estas necesidades no están cubiertas por situaciones ajenas a uno mismo o a la procrastinación; revisemos:
1.- Las necesidades fisiológicas se refieren a aquellas de supervivencia, tales como, respirar, alimentación, vestuario, descanso.
2.- Las necesidades de seguridad tienen relación con sentirse seguro y protegido, tales como, seguridad física y de salud, de recursos, vivienda.
3.- *Las necesidades de pertenencia y amor son de naturaleza social e incluyen amistad, pareja, familia y pertenencia a grupos, por citar algunas.
4.- *Las necesidades de valoración o reconocimiento apuntan a la autoestima, confianza, respeto a sí mismo, reputación.
(* las necesidades 3 y 4 se pueden trabajar en terapia o apoyo psicológico según sea el caso, es importante tomar conciencia de nuestra vida emocional y considerar el valor y la importancia de nuestros vínculos)
5.- Las necesidades de autorrealización o autosuperación se desarrollan a su plenitud cuando las otras necesidades se encuentran satisfechas y se enfocan en el desarrollo del potencial del talento y sentido
Si hasta el momento puedes decir que te encuentras en el momento 5 de las necesidades de Maslow ¡Enhorabuena! comienza el cambio para sacar todo tu potencial en un proceso de coaching.
Pero ¿Qué pasa si no todo este cubierto? te preguntarás ¿Cuándo encontraré ese momento de reflexión para mejorar o tener un plan para lograr cubrir mis necesidades? La respuesta es que para muchas de las necesidades en la vida tendremos la gran oportunidad de tener diferentes herramientas, aquí te comparto la matriz del coach Leonardo Ravier que puede aclararte el momento, el tipo de herramienta y los parámetros para resolverlo.
¿Es siempre el coaching la mejor opción?
La aplicación de la metodología coaching tiene muchos beneficios, sin embargo, ¿son suficientes esas bondades para aplicar el coaching? Ravier busca dar respuesta a esa interrogante a través de la incorporación en el análisis de dos factores:
La creatividad que se requiere en la solución del problema y el nivel de urgencia con que se quiere para solucionarlo.
La Figura 2, nos muestra una matriz con 4 cuadrantes resultantes de la combinación de estos dos factores, los que se explican a continuación:
Analicemos entonces en qué punto estás:
Situación de baja creatividad y baja urgencia
En estos casos, la formación tradicional en cursos de pocos alumnos es más conveniente que el coaching para despejar dudas y brindar conocimientos específicos, ya que se buscan soluciones de baja creatividad.
Situación de baja creatividad y alta urgencia
Si este es el caso, lo mejor son los servicios de consultoría porque la urgencia le impide al cliente (coachee) reflexionar y poner en práctica acciones y aprendizajes, aspectos indispensables del proceso de coaching. El consultor es un experto y puede aportar soluciones en un contexto concreto y ofrecer resultados en poco tiempo.
Situación de alta creatividad y alta urgencia
En este escenario, la opción ideal es el mentoring porque el mentor, a diferencia del consultor, puede ofrecer conocimientos que se adapten a la situación específica, más precisos, basados en su intuición y en la relación de mucho tiempo que suele tener con sus discípulos. El coaching requiere reservar tiempo para el ensayo y el error, por lo que no es recomendable cuando se requieren soluciones urgentes.
Situación de alta creatividad y baja urgencia
Esta es la situación ideal para el coaching porque permite que el proceso se desarrolle paulatinamente hacia el descubrimiento de nuevas estrategias y pensamientos. El resultado será entonces un conocimiento único, porque el coachee podrá involucrarse sin prisas y estará dispuesto a crecer.
En resumen, la formación tradicional, la consultoría y el mentoring son alternativas que se basan en la transferencia del conocimiento y quien lo imparte ocupa un rol de experto. En cambio, en el coaching no hay transferencia de conocimiento desde el coach al coachee, sino que se busca que sea el coachee quien encuentre las soluciones al problema en base a sus propias vivencias y conocimientos.
Sin embargo, recuerda, siempre que existen profesionales que se dedican al coaching que son expertos en otras áreas donde pueden ayudarte al mentoring o alguna asesoría.
Espero que te sea de utilidad y que cuando tengas una necesidad puedas identificar cuál es el nivel de urgencia y creatividad que requieres para solucionarla y buscar al profesional que te pueda ayudar en ese camino.
¡Suerte! Con amor VO